Lee con atención el siguiente quimicuento y luego realiza la actividad que figura al pie:
Una fiesta elemental
Una fiesta elemental
Todos los elementos
invitados a la fiesta habían acudido, desde el más liviano, el hidrógeno, hasta
uno de los más pesados, el uranio. Todos lucían muy elegantes, ya que era una
buena ocasión para impresionar y así conseguir amistades o pareja.
Los “señores”, como el
flúor y el cloro, eran de los más activos porque al contar con 7 electrones en
su última capa energética gozaban de mejores atributos químicos para llamar la
atención y entrar a reaccionar; claro que también hay otros como el cesio, el
francio, el rubidio, el potasio y el sodio que son muy activos y se dejan
conquistar con el primer acercamiento.
Como ocurre en todas
las reuniones, se forman grupos aislados, muy apáticos, que no saludan, no le
hablan a nadie: éstos son los apodados gases
inertes que no se interesan por nadie, puesto que se ufanan de ser
autosuficientes, es decir, se sienten estables energéticamente al tener 8
electrones en su última órbita. Son los únicos que desde su nacimiento cumplen
con la regla del octeto.
Al transcurrir la
fiesta se empiezan a notar elementos entusiasmados a reaccionar con otros para
unirse o enlazarse y así forman una familia (que sería una molécula o par iónico).
Las uniones se
originan como resultado de las interacciones que pueden ser atracciones y
repulsiones mutuas entre electrones. El objetivo del “matrimonio” químico es
similar al social: se realiza para acompañarse y alcanzar una estructura más
estable, o sea un estado de menor energía. En la búsqueda de la pareja juega un
papel muy importante la apariencia física, entendida ésta como la parte que el
átomo deja ver, es decir, la parte externa… el vestido, pues en muchos casos
hay atracción y a mor a primera vista (el vestido del átomo son los electrones de valencia).
Además de la
apariencia física también cuenta la “personalidad” del elemento, en este caso
la electronegatividad o capacidad
que posee un elemento para atraer electrones del enlace. Mediante esta
propiedad definimos un elemento como buena, regular o mala “persona”. Si el
valor de la electronegatividad es bajo, el elemento es como una persona
positiva que dona sus electrones, como por ejemplo, los de los grupos 1 y 2 de
la Tabla (alcalinos y alcalinostérreos). Si la electronegatividad es alta, se
tiene un elemento negativo que roba electrones del enlace, como los no
metálicos. El elemento más negativo es el flúor con una electronegatividad de
4. Al aumentar el calor de la fiesta o su energía, ya se comienza a ver parejas
de átomos. La primera unión que se ve es la formación de la sal común, donde el
cloro, con un bonito traje de 7 electrones, “conquista” al sodio, elemento que
queda positivo al entrar en contacto con él ya que le cede el único electrón de
su capa externa para estabilizarse al quedar con 8 electrones en el último
nivel. Dicha unión se clasifica como enlace
iónico. De un modo similar. Se concretan otras uniones como CsF; CaBr2,
KI, etc. Como norma general se tiene que
el “matrimonio” iónico ocurre cuando los dos átomos tienen una diferencia de
electronegatividad mayor a 1,7.
Siguiendo los sucesos
de la fiesta, se observa que en algunos metales sus átomos se unen entre ellos
mismo, formando agregados, en los que cada átomo aporta sus electrones de la
capa externa formando así iones positivos (+), dichos electrones actúan también
como una nube electrónica que se desplaza por todo el metal para estabilizar el
agregado, este tipo de unión se denomina enlace
metálico.
Otras parejas que se
formaron fueron las de los no metales entre ellos mismos o con otros, por
ejemplo: O2, N2, CO2, H2O. Estos
enlaces son parecidos a un matrimonio en donde se requiere igualdad de
condiciones para los esposos; los átomos que se unen poseen electronegatividad
semejante, y por consiguiente los electrones del enlace son compartidos
mutuamente. Este tipo de unión es la covalente.
Un grupo de elementos
se dedicó a tomar licor, acabando con todas las existencias, por lo que
decidieron unirse para conseguir dinero y comprar más trago. En el grupo del H2SO4
todos dieron su cuota, excepto dos átomos de oxígeno que se hicieron los locos
y no colaboraron. Éste es el caso del enlace covalente coordinado o dativo,
donde uno o más átomos comparten sus electrones pero hay otro(s) que no
aportan, sólo están de cuerpo presente para beneficiarse, y también para dar
estabilidad a la molécula.
La fiesta termina y
unos salen felices con sus conquistas y enlace, mientras que otros esperarán
ansiosamente otra oportunidad con mejor suerte para poder interactuar o
reaccionar y así dejar la soledad.
(Fuente: Spin Química 10 – Editorial Voluntad S.A – Adaptado por el autor).
(Fuente: Spin Química 10 – Editorial Voluntad S.A – Adaptado por el autor).
Actividad:
1.- Escribe las características de los elementos que se mencionan en el cuento.
2.- ¿Quiénes formaron pareja? ¿Por qué?
2.- ¿Quiénes formaron pareja? ¿Por qué?
putoooooooooooooooooos
ResponderEliminarNo insultes hermano por favor hay niños que pueden buscar este tema
EliminarMuchas gracias. Me ha servido para dar inicio a un tema.
ResponderEliminarExcelente muy interesante la manera como enlaza los conceptos
ResponderEliminarMuy buena lectura de introducción al tema
ResponderEliminar